Periódico El Mosquito

Un referente obligatorio del estudio de la historia del diseño argentino. Una publicación que que nos dejó un valioso aporte en un momento muy importante de nuestra historia, con una Argentina potencia y una inmigración masiva nos marcaría por siempre.

El Mosquito, periódico semanal que se autodefinía como "satírico-burlesco con caricaturas", apareció por primera vez el 24 de mayo de 1863. Esta publicación tomaba como modelos a dos reconocidas colegas europeas: en sus primeros números, sus redactores anunciaban que sus caricaturas "serán de la clase de las del Chavari, de París, y del Punch, de Londres". A pesar de estas referencias foráneas, en nuestro país había una larga tradición en este tipo de revistas: una veintena de publicaciones había precedido a El Mosquito. Entre otras, algunas de fugaz existencia, como El padre Castañeta,, Aniceto el Gallo, y El Diablo.
La aparición de El Mosquito constituyó un momento singular de esta rica historia de las publicaciones periódicas argentinas: puede ser considerada, a diferencia de sus antecesoras y del casi centenar que se editó entre 1863 y 1893, como la primera de carácter profesional e independiente, que recurrió a la caricatura como herramienta principal para expresar sus críticas mordaces y a la que transformó en su principal atractivo.
Uno de los fundadores de la publicación fue también su primer caricaturista y editor: el francés Henri Meyer (como franceses serían la casi totalidad de los dibujantes que pasaron por sus páginas, tal los casos de Adam, Julio Monniot y Ulises Advinent, por mencionar sólo a los que realizaron esa tarea en una primera etapa, hasta 1868). Entre los redactores, se destacaron el propio Meyer (bajo el seudónimo Trisagio Berruga) y Eduardo Wilde (Julio Bambocha), dejando en ella la marca indeleble de su estilo mordaz.
En abril de 1867, El Mosquito se transformó en diario y adoptó una nueva línea editorial. Pero esa iniciativa fracasó rápidamente y, al mes, volvió a su condición de periódico "satírico, burlesco".
El ingreso del talentoso caricaturista Henri (Enrique) Stein en 1868 fue un punto de inflexión en la historia de la publicación. Su presencia marcaría el inicio de una segunda, prolongada y fructífera etapa: permanecería en ella durante 25 años, hasta su cierre en 1893, y llegaría a transformarse en su director y propietario en 1875.
Fuente

Referring an obligatory one of the history of the Argentine design. A publication that left us a valuable in a while very important contribution of our history, with an Argentina power and a massive immigration would mark to us by always.